Para las mujeres uno de los momentos más importantes de su vida es cuando se convierten en madres. Esta etapa comienza desde que se enteran que han logrado concebir y durante los nueve meses de gestación deben tener cuidados especiales para evitar que el embarazo sea riesgoso tanto para la madre como para el feto y debido a esto los avances en la tecnología y en la medicina han sido un apoyo trascendental con cada uno de los procesos médicos creados. Uno de los más importantes es la ecografía doppler, que ayuda a monitorear la salud del bebé.
Durante el embarazo, muchas mujeres esperan con ansias realizarse una ecografía porque éste es el primer acercamiento que tienen con su bebé. Esta prueba médica por imagen se utiliza para hacer los llamados ultrasonidos que permiten examinar la evolución del embarazo y detectar posibles anomalías fetales.
Una ecografía doppler, también conocida como eco-doppler es una visualización que a diferencia de la ecografía ordinaria que permite observar músculo y piel, permite observar los órganos blandos del cuerpo del embrión por medio de los ultrasonidos con los que se puede evaluar el flujo sanguíneo de las arterias y venas. Tiene una gran aportación en el estudio del cordón umbilical, la circulación cerebral y cardiaca del feto y en la circulación uterina.
¿Para qué sirve una ecografía doppler?
Con una ecografía doppler se puede medir la rapidez del flujo sanguíneo al registrar la proporción de cambios en su frecuencia. Esta prueba no invasiva e indolora, tanto para la madre como para el embrión, proporciona la siguiente información:
- Evalúa la cantidad de sangre que atraviesa las válvulas y cavidades del corazón del feto para saber si está teniendo una óptima actividad cardiaca.
- Analiza las arterias del útero de la madre para detectar si hay un retraso del crecimiento intrauterino y determina las causas.
- Estudia el flujo sanguíneo de las arterias umbilicales para revisar que llegan los nutrientes y el oxígeno correspondientes al bebé.
- Permite ver el flujo de sangre que llega a las arterias cerebrales del feto, para saber si se está desarrollando un problema de crecimiento fetal.
¿Cuándo hacerse una ecografía doppler?
Será necesario realizarse una ecografía doppler cuando se sabe que existe alguno de los siguientes riesgos:
- Malformación fetal. Las posibles malformaciones se pueden revelar a través de una ecografía sencilla. Sin embargo, la ecografía doppler permite ver las arterias alteradas y las paredes débiles.
- Preeclampsia. Es una complicación habitual durante el embarazo en la cual la tensión arterial de la mamá alcanza niveles elevados que afectan al feto. Esta prueba estudia el flujo sanguíneo de la placenta para dar un diagnóstico previo a esta enfermedad.
- Complicación fetal. En la etapa terminal del embarazo, el bebé necesita mayor oxígeno y mayor cantidad de nutrientes. La ecografía doppler detecta si el flujo de sangre de la placenta ha disminuido y causado alguna complicación.
Monitor doppler fetal
Es un dispositivo que utilizan los gineco-obstetras que son los médicos especializados que se encargan de hacer los chequeos prenatales de la ecografía doppler. Su función básica es convertir los latidos del feto en un sonido audible a través del efecto doppler.
El monitoreo fetal se lleva a cabo mediante un sensor que se coloca en el cordón umbilical que registra las contracciones y un electrodo que se coloca en la cabeza del feto, esto con el objetivo de obtener resultados más exactos.
Cuenta con un transductor de ecografía que gracias a su sensibilidad ayuda a capturar de manera gráfica los latidos del corazón del bebé y las contracciones de la madre.
Actualmente, ya es posible contar con este tipo de equipos médicos en la comodidad del hogar, lo cual ayuda a los padres a monitorear constantemente su bebé para cerciorar un embarazo estable y saludable.